El marketing digital es el conjunto de técnicas y acciones que se realizan en Internet para promocionar una marca, un producto o un servicio. El marketing digital tiene muchas ventajas, como la posibilidad de segmentar al público, medir los resultados, interactuar con los clientes y optimizar los recursos.
Sin embargo, para que el marketing digital sea efectivo, no basta con estar presente en la web o en las redes sociales. Es necesario diseñar y ejecutar una estrategia de marketing digital que se adapte a los objetivos, al mercado y al público objetivo de cada negocio.
¿Cómo se hace una estrategia de marketing digital? A continuación, te explicamos los pasos que debes seguir para crear un plan de acción efectivo para lograr tus metas online.
Define tus objetivos
Lo primero que debes hacer es definir qué quieres conseguir con tu marketing digital. ¿Quieres aumentar el tráfico a tu sitio web? ¿Quieres generar más ventas? ¿Quieres fidelizar a tus clientes? ¿Quieres mejorar tu imagen de marca?
Tus objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales. Es decir, deben cumplir con el criterio SMART. Por ejemplo, un objetivo SMART podría ser: “Aumentar las ventas online en un 20% en los próximos 6 meses”.
Conoce a tu público objetivo
El siguiente paso es conocer a tu público objetivo, es decir, a las personas a las que quieres llegar con tu marketing digital. Para ello, debes investigar sus características, necesidades, preferencias, comportamientos y hábitos de consumo.
Una forma de hacerlo es crear buyer personas, que son representaciones ficticias de tus clientes ideales. Para crear tus buyer personas, puedes usar datos demográficos, psicográficos, geográficos y conductuales, así como fuentes de información como encuestas, entrevistas, análisis web o redes sociales.
Analiza a tu competencia
También es importante que analices a tu competencia, es decir, a las otras empresas o marcas que ofrecen productos o servicios similares a los tuyos. De esta forma, podrás identificar sus fortalezas y debilidades, así como las oportunidades y amenazas que existen en el mercado.
Para analizar a tu competencia, puedes usar herramientas como Google Trends, SEMrush o SimilarWeb, que te permiten conocer aspectos como el tráfico web, las palabras clave, las redes sociales o la publicidad online de tus competidores.
Elige tus canales y herramientas
Una vez que tienes claros tus objetivos, tu público objetivo y tu competencia, debes elegir los canales y herramientas que vas a utilizar para implementar tu estrategia de marketing digital. Estos pueden ser:
- Medios propios: son los canales que controlas tú, como tu sitio web, tu blog o tus redes sociales.
- Medios ganados: son los canales que te dan visibilidad gracias a la opinión o recomendación de otros, como las reseñas, los comentarios o las menciones.
- Medios pagados: son los canales que requieren una inversión económica para obtener visibilidad, como la publicidad en buscadores, redes sociales o medios digitales.
- Debes elegir los canales y herramientas que mejor se adapten a tus objetivos, a tu público objetivo y a tu presupuesto. Además, debes integrarlos de forma coherente y coordinada, para crear una experiencia de usuario consistente y fluida.
Crea y distribuye contenido de valor
El contenido es el elemento clave de cualquier estrategia de marketing digital, ya que es el que te permite atraer, educar, convencer y fidelizar a tu público objetivo. Por eso, debes crear y distribuir contenido de valor, es decir, contenido que sea útil, relevante, original y de calidad para tu audiencia.
Para crear contenido de valor, debes tener en cuenta el buyer’s journey, que es el proceso que sigue tu público objetivo desde que reconoce un problema hasta que decide comprar una solución. Según el buyer’s journey, debes crear contenido adaptado a cada etapa: conciencia, consideración y decisión.
Además, debes distribuir tu contenido de forma estratégica, usando los canales y herramientas adecuados para cada tipo de contenido y audiencia. Por ejemplo, puedes usar tu blog para generar tráfico orgánico, tus redes sociales para generar engagement, tu email marketing para generar leads o tu publicidad online para generar conversiones.
Mide y optimiza tus resultados
El último paso es medir y optimizar tus resultados, es decir, analizar el rendimiento de tu estrategia de marketing digital y aplicar las mejoras necesarias para alcanzar tus objetivos. Para ello, debes definir los indicadores o KPIs que te permitan evaluar el éxito de tus acciones.
Algunos ejemplos de KPIs son: el número de visitas, el tiempo de permanencia, la tasa de rebote, el número de seguidores, el alcance, las interacciones, el número de leads, la tasa de conversión, el costo por adquisición, el retorno de la inversión o la satisfacción del cliente.
Para medir tus KPIs, puedes usar herramientas como Google Analytics, Google Search Console o HubSpot, que te ofrecen datos e informes sobre el comportamiento de tu audiencia, el posicionamiento de tu sitio web, el desempeño de tu contenido o el impacto de tu publicidad.
